Aprendí que nunca es tarde, que siempre se puede empezar de nuevo.
Ahora mismo le puedes decir basta a los hábitos que te destruyen, a las cosas que te encadenan, a la tarjeta de crédito, a los noticieros que te envenenan desde la mañana, a los que quieren dirigir tu vida por el camino perdido.
Ahora mismo le puedes decir basta al miedo que heredaste; porque la vida es aquí y ahora mismo.
Que nada te distraiga de ti mismo.
Debes estar atento porque todavía no gozaste la más grande alegría ni sufriste el más grande dolor.
Vacía la copa cada noche para que Dios te la llene de agua nueva en el nuevo día. Vive de instante en instante porque eso es la vida.
Me costó 57 años llegar hasta aquí.
¿Cómo no gozar y respetar este momento?
Se gana y se pierde, se sube y se baja, se nace y se muere.
Y si la historia es tan simple,
¿porqué te preocupas tanto?
No te sientas aparte y olvidado:
¡Todos somos la sal de la Tierra!
En la tranquilidad hay salud, como plenitud dentro de uno.
Perdónate, acéptate, reconócete y ámate: Recuerda que tienes que vivir contigo mismo por la eternidad.
Borra el pasado para no repetirlo, para no abandonar como tu padre, para no desanimarte como tu madre, para no tratarte como te trataron ellos.
Pero no los culpes, porque nadie puede enseñar lo que no sabe. Perdónalos y te liberarás de esas cadenas.
Si estás atento al presente, el pasado no te distraerá. Entonces serás siempre nuevo.
Tienes el poder para ser libre en este mismo momento.
El poder está siempre en el presente, porque toda la vida está en cada instante. Pero no digas no puedo ni en broma, porque el inconsciente no tiene sentido del humor: lo tomará en serio y te lo recordará cada vez que lo intentes.
Si quieres recuperar la salud abandona la crítica, el resentimiento y la culpa, que son los responsables de nuestras enfermedades.
Perdona a todos y perdónate: No hay liberación más grande que el perdón, no hay nada como vivir sin enemigos.
Nada peor para la cabeza y por lo tanto para el cuerpo que el miedo, la culpa, el resentimiento y la crítica que te hace juez (agotadora y vana tarea) y cómplice de lo que te disgusta.
Culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de nuestra vida; es distraerse de ella.
El bien y el mal viven dentro tuyo.
Alimenta más al bien para que sea el vencedor cada vez que tengan que enfrentarse. Lo que llamamos problemas son lecciones; por eso nada de lo que nos sucede es en vano.
No te quejes.
Recuerda que naciste desnudo; entonces ese pantalón y esa camisa que llevas ya son ganancia.
Cuida el presente porque en él vivirás el resto de tu vida.
Libérate de la ansiedad.
Piensa que lo que debe ser será, y sucederá naturalmente.
lo que somos
martes, 21 de junio de 2011
jueves, 31 de marzo de 2011
disfrutalo
estoy preparando este blogs para que te puedas entretener con todas las diversidades que te pueda enseñar, este blog hablaré de diversidad de temas de entretenimientos lo cual me agradaria que lo pudieras seguir.
Te dejo aqui unos enlaces directos para que de momento os podrais entretener con estos.
jugar juegos
ver tv online
oir radio
pintar y colorear
bijuegos
juegos 10
humor
videos de humor
cuarenta caminos
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lunes, 21 de febrero de 2011
mas alla de la muerte
Casi por casualidad ha llegado a mis manos el libro de poemas "Corazón adentro", escrito por Eusebio Pinar.
Lo poco que he podido leer me ha gustado mucho, especialmente los versos escritos en la muerte de su madre que me han emocionado.
Descifro en lontananza tu figura,
inequívoca estrella no apagada;
vendrás, debilidad transfigurada
y luz nueva, a romper mi noche oscura.
Dulce madre, hallarás mucha amargura
que me dejó tu muerte inesperada.
Del recuerdo...;lloró hasta mi almohada;
endúlzame este llanto en tu ternura.
¿Qué es morir? Ya de niño me hice esta
pregunta tantas veces como tiene
capacidad de noche la alegría,
y voy hallando ahora la respuesta
que de tu mundo como luz me viene
a hombros de tu sombra hacia la mía.
A hombros de tu sombra hacia la mía
llegando están pisadas de sendero
que me confirman lo que sé y espero:
quedamente te acercas cada día.
Cuando en tu seno estaba yo, te oía,
percibía a mi modo tus "te quiero",
tus risas y tu llanto..., ahora me muero
por saber de tu pena o tu alegría.
Aunque tu muerte consta, yo te siento
viva dentro de mí; ¿te das tú cuenta?
¿Percibes mi gemido y mi lamento,
mis "te quiero" y mi voz? ¿No te atormenta
la continua agonía, el sentimiento
de ese inmenso silencio que te ausenta?
Ese inmenso silencio en el que, ausente,
sigues dando un sentido a nuestra vida,
que no es tener, es ser y la intuida
victoria liminal sobre la muerte.
Te vi más de una vez estremecerte,
más de una vez te he visto estremecida,
luchando esa batalla muerte-vida
sabiendo que la vida es más fuerte.
Por eso en tus labios la sonrisa
me auguró, más allá de la derrota,
una fuerza -al morir- que transfigura,
una fuerza tenaz que no se agota
y entre los besos de la dulce brisa
descifro en lontananza tu figura.
Eusebio Pinar Royo
Lo poco que he podido leer me ha gustado mucho, especialmente los versos escritos en la muerte de su madre que me han emocionado.
Descifro en lontananza tu figura,
inequívoca estrella no apagada;
vendrás, debilidad transfigurada
y luz nueva, a romper mi noche oscura.
Dulce madre, hallarás mucha amargura
que me dejó tu muerte inesperada.
Del recuerdo...;lloró hasta mi almohada;
endúlzame este llanto en tu ternura.
¿Qué es morir? Ya de niño me hice esta
pregunta tantas veces como tiene
capacidad de noche la alegría,
y voy hallando ahora la respuesta
que de tu mundo como luz me viene
a hombros de tu sombra hacia la mía.
A hombros de tu sombra hacia la mía
llegando están pisadas de sendero
que me confirman lo que sé y espero:
quedamente te acercas cada día.
Cuando en tu seno estaba yo, te oía,
percibía a mi modo tus "te quiero",
tus risas y tu llanto..., ahora me muero
por saber de tu pena o tu alegría.
Aunque tu muerte consta, yo te siento
viva dentro de mí; ¿te das tú cuenta?
¿Percibes mi gemido y mi lamento,
mis "te quiero" y mi voz? ¿No te atormenta
la continua agonía, el sentimiento
de ese inmenso silencio que te ausenta?
Ese inmenso silencio en el que, ausente,
sigues dando un sentido a nuestra vida,
que no es tener, es ser y la intuida
victoria liminal sobre la muerte.
Te vi más de una vez estremecerte,
más de una vez te he visto estremecida,
luchando esa batalla muerte-vida
sabiendo que la vida es más fuerte.
Por eso en tus labios la sonrisa
me auguró, más allá de la derrota,
una fuerza -al morir- que transfigura,
una fuerza tenaz que no se agota
y entre los besos de la dulce brisa
descifro en lontananza tu figura.
Eusebio Pinar Royo
lunes, 14 de febrero de 2011
la ausencia
El miedo rutilante que inundó mis pupilas,
resonó en las entrañas de la noche marchita,
hizo volar las aves que anidan en mi alma,
las lanzó hacia los cielos, como onda a los vientos.
¿A donde van las aves durante la tormenta
cuando el frío y la niebla cubren todo a su paso?
¿Donde mecen sus hijos? ¿Donde entonan sus nanas?
¡Parece que mis ojos ya no sirven de nada!?
¿A dónde van las aves, donde cuelgan sus nidos?
¡Dime donde sus cantos despiertan la esperanza!?
pues no es aquí en mi pecho, tampoco en mi garganta,
no se hacia donde han ido y me muero en nostalgia.
Cuando habitan adentro y me alumbran sus cantos,
todo miedo se escapa o se funde en la llama,
entonces victoriosos con plumas renovadas,
penetran el marfil del árbol de mi infancia.
Y la noche se alumbra con susurros de plata,
al ver que cual racimo de las ramas mas altas,
picotean la aurora para que la plegaria,
sea escuchada en voces en la copa de mi alma.
resonó en las entrañas de la noche marchita,
hizo volar las aves que anidan en mi alma,
las lanzó hacia los cielos, como onda a los vientos.
¿A donde van las aves durante la tormenta
cuando el frío y la niebla cubren todo a su paso?
¿Donde mecen sus hijos? ¿Donde entonan sus nanas?
¡Parece que mis ojos ya no sirven de nada!?
¿A dónde van las aves, donde cuelgan sus nidos?
¡Dime donde sus cantos despiertan la esperanza!?
pues no es aquí en mi pecho, tampoco en mi garganta,
no se hacia donde han ido y me muero en nostalgia.
Cuando habitan adentro y me alumbran sus cantos,
todo miedo se escapa o se funde en la llama,
entonces victoriosos con plumas renovadas,
penetran el marfil del árbol de mi infancia.
Y la noche se alumbra con susurros de plata,
al ver que cual racimo de las ramas mas altas,
picotean la aurora para que la plegaria,
sea escuchada en voces en la copa de mi alma.
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